El
placer de hacer
Todo tipo de trabajo puede dar
placer. Aún las tareas más simples nos dan oportunidad de crecer, de sentir, de
brindarnos. Si trabajamos con convicción e imaginación, queriendo realmente lo
que hacemos, nuestra capacidad de goce se amplia. Todo accionar genera energía
positiva, el compartir nuestro hacer con otro, ya sea haciendo, ofreciendo o
recibiendo enriquece nuestra vida. El contacto con la materia, el crear algo de
la nada, el saber que podemos nos da sentido, autoestima, trascendencia y por
sobretodo una alegria interior que es imposible no compartir. (iad)
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Hola! gracias por visitarme y dejar tu comentario.